Ya no hace tanto calor. Y poco a poco nos vamos adaptando a la llegada del otoño.

Toca volver a pensar en el cambio de armario, ¡qué pereza! Y olvidarse de las chanclas y recuperar el calzado cerrado.

Aún nos parece pronto para las bufandas pero tampoco está el tiempo para seguir teniendo el bañador a mano.

Por mucho que disfrutes tomando el sol y bronceándote, los días se acortan y el sol calienta menos.

El consuelo es que aún nos queda ese estupendo color bronceado de haber estado al aire libre. ¡Qué bien sienta!

Ya conoces los trucos para que se te note más. Por ejemplo ponerse ropa blanca que contrasta con el tono de la piel. El look ibicenco es muy favorecedor en esta época.

Otro truco: con una sesión de blanqueamiento dental puedes conseguir aumentar más ese contraste. Iluminará tu rostro bronceado.

Y a ti, ¿te da pena que se acabe el verano? ¿O eres de las que prefiere el otoño?

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