Puedes prescindir de otras cosas, pero de la sonrisa ¡jamás!
Las cosas materiales son prescindibles. Si lo piensas, tienes más de lo que necesitas.
La felicidad se consigue a través de las vivencias, de los sentimientos, de las experiencias…
Tus recuerdos te evocan sonrisas y gratitud.
No dejes de sonreír.
Contagia tu sonrisa a los demás y verás que la vida te lo devuelve multiplicado.
¿Eres de las que sonríe de manera instintiva?