Pues la verdad es que ambas son muy efectivas.
Aunque antes tiene que valorarlo un especialista en ortodoncia, en la mayoría de los casos es una elección personal.
Sin embargo sí que hay diferencias que afectan a tu ritmo de vida. Te contamos algunas de ellas para ayudarte con la elección.
Limpieza bucal: con los brackets tendrás que tener especial cuidado con el cepillado. No olvidar los recodos y el hilo dental.
¿Eres despistada o constante? Con Invisalign te quitas los alineadores para comer y los vuelves a poner tras el cepillado. Aquí hay que tener cuidado. Nada de despistes o el tratamiento se alargará más de lo previsto.
¿Tienes tiempo para acudir al dentista una vez a la semana? Con los brackets la revisión suele ser una vez al mes. En cambio con Invisalign tendremos que cambiar los alineadores cada 7 días. Mira tu agenda antes de tomar la decisión.
Eso sí, la discreción que te da la ortodoncia invisible no la tienen los brackets. Es un factor importante a tener en cuenta.
Cuéntanos tu caso, deja que valoremos posibilidades para que se adapte también a tu ritmo de vida.
