Nuestro bienestar depende de muchos factores. A veces un breve descanso, reservar 10 minutos para parar y reflexionar, desconectar del ruido que nos rodea y escuchar nuestra respiración, nos sirve para reconectar y continuar con energía.
Lo mismo ocurre con la salud bucodental. En ocasiones nuestras encías necesitan que las mimen un poco.
Son las encargadas de proteger la base de los dientes y también ayudan a sujetarlos. Por eso, mantenerlas sanas y dedicarles una mínima atención de vez en cuando previene complicaciones mayores.
Es algo sencillo, y que en la revisión anual el especialista valorará si necesitas o no una periodoncia.
Se trata de una limpieza en profundidad. No se puede hacer en casa, pero sí que puedes elegir el centro donde hacerlo. Uno en el que te sientas cómoda y relajada. Dejando el ruido diario en la puerta.
