Más vale poco y bueno que mucho y malo. ¿A qué crees que nos estamos refiriendo?
Sabemos que cuando estás fuera de casa es complicado mantener la rutina de tu higiene bucal.
También pasa que estando en casa vamos con prisa.
A veces no puedes dedicar 5 minutos tras cada comida a cepillarte los dientes para mantener tu boca sana, ¿verdad?
Si te ha pasado, no te preocupes. Es humano.
Pero hay un momento del día que sí que tienes que reservarlo y no puedes escatimar: justo antes de acostarte.
Cepilla cada noche tus dientes con mimo, utiliza la seda dental, cepillos interdentales y enjuaga tu boca un par de minutos con el elixir con flúor.
Mejor un buen cepillado al día que muchos malos tras las comidas (y ninguno en profundidad).
¿Te cuesta encontrar ese rato al final del día para mimarte un poco?
