La vida puede resultar maravillosa. Disfrutarla es nuestro deber. Saber ver el lado positivo a todo.
Porque la sonrisa es algo más que un gesto. Es un modo de vida. Una actitud.
Nadie más puede cambiar el color del cristal con el que te enfrentas a cada día, a cada reto: solo tú puedes hacerlo.
¿Eres de las que lleva siempre una sonrisa en el rostro?