Menuda alegría volver a verla. Le había crecido mucho el pelo y sonreía de oreja a oreja. Creí verle hasta un brillo especial en los ojos…

 

Me pareció que estaba radiante, como con un aire diferente.

 

Así que ni corta ni perezosa, le escribí para preguntarle que cómo estaba y cómo habían sido sus últimos meses.

 

Como todos, hemos cambiado algunas rutinas pero aún así estamos sacando partido también de todo lo bueno que nos rodea, me contestó.

 

Después de un rato de conversación, por fin me aventuré a preguntarle. “Te noto algo distinta, como con más autoconfianza”

 

Sí, dijo, me ves diferente porque ahora me siento más segura.

 

El motivo es que acudí a DentalSpa a una revisión y me aconsejaron un tratamiento de ortodoncia para corregir ligeramente la mordida.

 

Sabía que estaba en buenas manos y siempre que voy me siento muy a gusto. Así que me lancé y ahora le sonrío mucho más a la vida.

Dejar un comentario